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Algunos ejemplos para añadir un toque de extravagancia e imaginación al álbum de fotos: sesión en un parque temático, en la playa, en un campo de golf, un parque acuático, un parque infantil, en un burro y/o a caballo, en una bicicleta, en moto, un cochazo (prueba a pedir permiso en un concesionario de coches, a lo mejor te dejan hacer la foto, luego envíales una en donde se vea el modelo y la marca para que la usen de publicidad, así no te pondrán pegas en posteriores ocasiones), en una barca, en lo alto de un tejado, tomando copas en una terraza, con los pies metidos en una fuente, ambos con gafas de sol, compartiendo un algodón de azúcar o un batido (con dos pajitas), comiendo helados... deja volar tu imaginación.

Igualmente, NO RENUNCIES AL BLANCO Y NEGRO en esta sesión, si dispones de un segundo cuerpo de cámara, no dudes en llevarlo cargado con este tipo de emulsión. Unas fotos bien reveladas y con un SUAVE toque de virador (al selenio, al sepia...) o con procesos nobles (platinotipia, al carbón...) te darán unas imágenes completamente distintas y de mucha plasticidad.

Más consejos, para la sesión "experimental": prueba con distintos tipos de película, y si lo deseas con tus filtros preferidos. Hablando de filtros, te pueden ir bien el pastel (grado 2), el spot (el centro libre y el resto difuminado), el de estrellas (4 destellos) éste en la iglesia y con trípode (sin flash) queda muy bien siempre que la luz dé para ello; y quizás algún sepia para el efecto de foto antigua, pero el mejor resultado en esta opción lo dará una foto en b/n virada. De todas formas, antes de la boda, haz un rollo de prueba para familiarizarte con los efectos que deseas aplicar, pero recuerda la máxima con los filtros: "un ligero toque, no más", así pues no abuses demasiado de ellos en demasiadas imágenes o el álbum quedará estrambótico y repetitivo.

Para la ceremonia te aconsejo película profesional (esa tan cara que suele llevar el apellido PRO) en la franja de las 100 ó 200 ISO e incluso una de 400 ISO, pero prueba previamente su calidad. Lleva película de sobra, y recuerda que la ceremonia tiene determinados puntos a ser fotografiados, así que con un carrete para la ceremonia de 36 exposiciones tienes asegurado esos momentos, si crees que no, aprovecha cuando el cura se ponga a echar su sermón (todos lo hacen) para cambiar de carrete aunque para ello tengas que rebobinar a medias el que hay en el cuerpo.

Realiza al menos dos disparos para asegurar una foto correcta. En el día de la ceremonia pregunta a los novios qué fotos desean y qué detalles prefieren que salgan reflejados en tus imágenes. No te limites a los novios, sobre todo si no vas como profesional (en ese caso, no imites al profesional haciendo las mismas fotos, complementa su trabajo con el tuyo).

No te pierdas el lagrimeo de la madre, el nerviosismo de los padrinos, las damas de honor, los amigos y familiares. Tampoco los detalles de los novios (primeros planos de los rostros, las manos a la hora de ponerse los anillos, el vestido de la novia, el ramo...). Si vas de profesional no experimentes, saca las "consabidas" imágenes, que es lo que buscan de ti.

Apréndete los pasos de la ceremonia (pues la mayor ventaja de una boda es que están totalmente predispuestos de forma protocolario), tanto sus distintos pasos como los momentos más importantes. No estará de más que hables antes de la ceremonia con el párroco, tanto sobre la ceremonia como si tiene algún tipo de condición en su iglesia, pues no a todos les gusta dejarte revolotear con total libertad por SUS DOMINIOS.

Algunos momentos:

Una sugerencia: durante el banque y la posterior fiesta, coloca una máquina de las de usar y revelar en cada mesa, así habrán muchas fotos de momentos divertidos realizados por los invitados, seguramente te sorprenderá más de una de sus imágenes.

Y la fiesta. El desparrame total. Película rápida, flash (lleva baterías de repuestos) y a dejarse llevar. De aquí saldrán imágenes de las de partirse de risa, pero ve a la caza de ellas, nada de posar, píllalos a todos in fraganti en su mejor momento y/o con dos copas de más; para ello puede serte de gran utilidad tu arma secreta "una buena compacta" para que no te vean aproximarte con todo el equipo (aunque no renuncies a él), al rato se acostumbrarán o se lo estarán pasando tan bien que ni se enterarán. Ni que decir tiene que tu también debes divertirte, no todo han de ser imágenes, y si tienes novia (en el supuesto de ser un invitado más) hazte una foto con ella y el ramo de compromiso, quizás se le salte a tu novia alguna que otra lágrima ¡qué estén atento y la fotografíen! será una imagen muy tierna.

Un último consejo. Si deseas ser un profesional, practica, asiste a bodas, lee libros, aprende a manejar tu máquina con los ojos cerrados, ten material de primera, cuélate en bodas ajenas y haz fotos como si fueras otro fotógrafo más, y... ¡qué vivan los novios!

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