¿Cómo encontrarnos con una buena tormenta eléctrica? Bueno, pues normalmente suelen verse, pero las mejores imágenes se logran cuando se las persigue. Para ello sólo es necesario oír los truenos. Aquel viejo truco de que si tarda cada vez menos tiempo la diferencia entre el rayo y el sonido del trueno, es que estamos más cerca. Además, tal y como nos cuenta el especialista Carlos Cuervo: "Si retumba a modo de un gigantesco tambor, se encuentra cerca, pero si se oye como un latigazo seco, está muy próximo. Si repentinamente comienza a granizar, estamos bajo el núcleo de la tormenta".
Es imposible ser lo suficientemente rápido para disparar cuando vemos el rayo, así que necesitaremos una cámara con posición "B", toma de cable disparador y un buen trípode. Los mejores resultados se obtienen con objetivos con focales comprendidas entre los 28 mm y los 50 mm, ya que los teleobjetivos sólo sacarán una pequeña porción, y claro, por más que le insistas al rayo para que caiga en ese preciso lugar, suelen tener la descortesía de hacer los que les viene en gana.
Para captar el rayo en sí, bastará con usar película de 100 ISO, pero si además quieres captar el ambiente, entonces de 1600 ISO, eso sí, mejor de color, pues es una pena perderse la cantidad de sutiles matices que provocan los rayos. En cuanto al encuadre, suele ir bien que haya algún objeto en primer plano para dar perspectiva.
Si la tormenta está lejos, el formato horizontal apaisado será el más apropiado, pero si estamos encima o cerca de la tormenta, el vertical nos ayudará, ya que el punto superior del rayo estará muy alto con respecto a nuestra posición, obteniéndose así un recorrido más largo.
En cuanto a la abertura de diafragma, la experiencia impone que a pesar de las distintas condiciones de luminosidad, las aberturas que dan mejores resultados son la de f/8 y f/11, como si tuviéramos un gigantesco flash electrónico a nuestra disposición, pero haz pruebas escalonadas, pues en esto a veces hay que tener más suerte que ciencia. En lo que se refiere al tiempo de exposición, será el que tarde en caer uno o dos rayos en el mismo fotograma, más suelen saturar la imagen y provocar que pierda interés.
Y ahora unas normas de seguridad en caso de tormentas eléctricas cortesía igualmente de Carlos Cuervo y la revista Foto:
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