Apuntes > Fotografía>Uso de los Objetivos
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Tanto el tamaño como la apariencia de la imagen pueden sufrir grandes variaciones según el tipo de objetivo utilizado. Esto viene determinado por la distancia focal del objetivo, es decir, la distancia desde el centro óptico de la lente hasta el plano de la película al enfocar al infinito. |
La distancia focal viene dada en milímetros (normalmente comprendidos entre 18 y 600 mm). Los objetivos con distancias focales cortas hacen que entren un mayor número de elementos en la escena al realizar una disminución óptica de ellos, por esta razón, los objetivos con distancias focales cortas se denominan "gran angular". El caso extremo en esta clase de objetivos es el llamado "ojo de pez", quienes llegan a abarcar un ángulo visual de 180º, provocando un efecto de curvatura de las líneas rectas hacia afuera a medida que éstas se alejan del centro de la imagen, produciendo finalmente una imagen circular. Pueden usarse para efectos de distorsión o por ejemplo para provocar un "gag" o enfatizar el dramatismo de una escena.
En el otro lado tenemos los teleobjetivos, que estrechan el ángulo de visión produciendo una imagen ampliada de una parte de la escena.
Así pues, manteniendo la cámara en la misma posición es posible obtener imágenes distintas de un mismo tema sólo cambiando de objetivo. Con un gran angular es posible mostrar la figura humana como parte integrante de un amplio paisaje, o, usando un teleobjetivo, aislar el rostro. Cuando se dobla la distancia focal del objetivo se dobla el tamaño del objeto en el negativo.
Los objetivos se dividen en:
- 50/55 mm: Llamado objetivo normal. Se obtiene gran naturalidad en su perspectiva, siendo el más parecido a la forma de ver de un ojo humano. Sorprenden por la naturalidad de su perspectiva. Son sumamente versátiles y adecuados para temas tanto próximos como lejanos. Pero el conseguir buenas imágenes con esta clase de objetivos requiere cierta destreza, pues al no comportar ninguna característica fotográfica especial, la imagen resultante puede parecer "floja" expresivamente hablando.
- Grandes angulares (inferiores a 35 mm): Se obtiene una mayor amplitud de visión. Sin embargo, al comprimir dentro del formato un campo de visión amplio, crean distorsiones. Poseen una enorme profundidad de campo. Los más exagerados (distancia focal menor de 20 mm) se consideran como interesantes mecanismos para efectos especiales visuales, pero su uso descuidado puede provocar un exceso de detalles inútiles que confunda y distraiga la atención en la toma, igualmente, pueden provocar desagradables sorpresas e involuntarios efectos de perspectivas... jamás se os ocurra usar estos objetivos para retratar a vuestra/o novia/o, pues seguramente no saldrán muy favorecidos (narices y labios exagerados, ojos hundidos...), salvo que busquéis intencionadamente ese tipo de efectos.
- Teleobjetivos: Concentran la visión y, además, gracias a su escasa profundidad de campo aíslan a la perfección los detalles eliminando los elementos superfluos del fondo. Al mismo tiempo, al aumentar la imagen, podremos retroceder hasta una distancia adecuada que evite distorsiones de perspectiva. El grado de ampliación dependerá de la distancia focal. Un teleobjetivo medio o moderado de 100 mm tiene una distancia focal el doble de la de uno normal, y por tanto, duplica la escala a la que el ojo percibe el motivo, mientras que el campo de visión horizontal es la mitad de amplio que con un objetivo normal. El tramo comprendido entre 85 y 150 mm es el más adecuado para retratos, pues sus efectos en la perspectiva son escasos, y normalmente, favorecedores, y no tendremos que agobiar al modelo.