La mayoría de los animales comparten algunas características de comportamiento que pueden servirte de ayuda para localizarlos. Por ejemplo, los mamíferos y las aves tienden a ser muy activos justo después del amanecer y antes del ocaso, trasladándose al abrevadero y abandonando los nidos y madrigueras para ir a buscar comida. Recuerda igualmente que las fuentes de agua y comida atraerán con seguridad a los animales en épocas de escasez. Pozos, lagos y ríos ofrecen excelentes oportunidades sobre todo en época de calor y sequía, pero recuerda que el agua no sólo atraerá al animal que desees fotografiar, sino que también a sus depredadores, y esos pueden ser un peligro añadido para tu integridad.
Sin embargo, las costumbres de cada animal condiciona su búsqueda, así que infórmate bien sobre ellos, los folletos que entregan en algunos parques naturales y reservas suelen ser un buen punto de partida, pero por si acaso, mejor que vayas con la lección aprendida. En algunos parques es posible que necesites de permisos para acampar y/o que te sugieran determinadas vacunas. Como ves, tienes que hacer varios preparativos antes de dedicarte a este tipo de fotografía.
Ni que decir que el equipo tiene que estar revisado y en perfectas condiciones para su uso. Llevar pilas y película de sobra de alta sensibilidad (400 ISO es un buen comienzo), y los útiles de limpieza (no permitas que la suciedad permanezca sobre el equipo, estropear una óptica y/o una cámara tendrá como consecuencia directa una fuerte factura de reparación). Te resultará imprescindible una cámara réflex de gama alta con una elevada velocidad de enfoque y de velocidad de disparo. El objetivo que sea auto foco y de alta calidad óptica. El flash te será útil sólo con determinados animales, los más tranquilos o aquellos que suelan merodear por sus madrigueras; así que un flash con un dispositivo de disparo a distancia será un buen aliado si tu "presa" reúne las cualidades anteriores.
Recuerda que con teleobjetivos tendrás que usar velocidades altas de obturación (1/250, 1/500 o superior, escógela según la distancia focal del mismo, por ejemplo, para un 500 mm la velocidad de obturación será 1/500), así que será imprescindible que sean lo más luminosos posibles.
La vestimenta también es importante. Debes de mimetizarte con el entorno y poder moverte cómodamente y con soltura por el hábitat escogida, así pues usa ropa cómoda, transpirable y que se camufle con el entorno de trabajo. Las botas que sean adecuadas para el terreno por el que te vas a mover. Píntate la cara si te mueves por zonas de bosque y sabanas, pero tampoco seas peliculero, unas simples rayas negras en la cara bastarán para "romper" la simetría de un rostro. Elimina todo aquello que pueda mostrar reflejos, incluso usa cinta adhesiva negra para tapar los cromados de la cámara. Vacía los bolsillos de monedas, llaves y objetos metálicos que puedan generar algún tipo de ruido. Sé silencioso y persigue a tu "presa" con el equipo mínimo, el resto déjalo en un campamento base o en algún otro sitio como el interior de un vehículo. Y no olvides que en general los sentidos de los animales son más agudos que los nuestros, así que piensa los movimientos que vas a realizar antes de hacerlos.
Para acercarte a él, recuerda que debes ir en contra del viento u olerán tu presencia. Evita las cimas que muestren claramente tu figura sobre el cielo. Busca cualquier sitio que pueda convenirte (detrás de un árbol, tumbado en el suelo, tras una roca) y dispara alguna instantánea antes de acercarte más... quien sabe si no saldrá huyendo. Si el animal mira hacia ti, detente y permanece inmóvil hasta que aparte su mirada.
Usa cualquier apoyo extra para eliminar vibraciones, pero si vas a situar la cámara o el objetivo sobre algún objeto, coloca antes un paño o un pequeño cojín para evitar manchas y/o arañazos al equipo.
Las aves son un buen motivo tanto en el suelo como en pleno vuelo, pero quizás los momentos más plásticos son cuando emprenden el vuelo o cuando toman tierra. Enfocarlas durante estos instantes será bastante difícil, así que una cámara auto foco de gama alta te será de enorme ayuda y casi imprescindible.
Para captar a un ave que vuela hacia la cámara, se ajustará previamente el enfoque y se disparará cuando el ave aparezca casi enfocada. En la fracción de segundo que tarda en abrirse el obturador, el ave estará totalmente enfocada. Cuando pasan frente a la cámara, habrá que realizar un barrido para seguirlas. Normalmente, las aves siguen un recorrido fijo al abandonar el nido y regresar a él, así que dispondrás de varias oportunidades para captarlo.
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