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Los Peques
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Los nenes constituyen uno de los temas preferidos y más socorridos a la hora de realizar fotos. Son un filón constante de gestos, naturalidad, diversión y un largo etcétera, además son unos modelos perfectos y, a poco que nos esforcemos se olvidarán de la cámara y serán ellos mismos, pero hay que capturar esos instantes en el momento que se presentan, así pues, buenos reflejos y el máximo conocimiento de nuestro equipo. |
Si eres padre o madre (o esperas serlo en breve) fíjate que los niños pequeños se desarrollan con rapidez los primeros meses; conviene fotografiarlos al menos una vez en semana comenzando desde recién nacido en el hospital (y no olvides a la madre). Igualmente quedarán muy entrañables las fotos del papá y la mamá preparando el primer biberón, los abuelos con el niño entre los brazos, el primer baño. Entre los seis meses y el año puedes bajar la cadencia a una foto cada dos o tres semanas. Con esto que pueda parecer exagerado lograrás un magnífico álbum del desarrollo de tus hijos.
Con los niños es fundamental "entrar" en su mundo, para ello:
- Dobla el espinazo; ponte a su altura y si es necesario túmbate en el suelo.
- Aléjate un poco para que así se aísle con su juego y se olvide de la cámara (y de camino no dejen su huella en el objetivo, tienden a sentirse atraídos por los objetos brillantes). Usa la óptica típica de retratos o la que mejor se adapte a tu forma de ver la fotografía.
- Mantenlos siempre ocupados. Bastará un juguete como un balón, o alguna golosina como una piruleta o un chicle (si tiene edad para ello).
- No intentes forzarlos a que realicen un gesto. Se pondrán de mal humor, además, eres tú quien debe estar a la caza de sus gestos, y no ellos a tu servicio, entre otras cosas porque no entenderán qué quieres (esto, claro está, dependerá de la edad del crío).
- El elemento sorpresa será también un buen arma a tener en cuenta, y si encima no te haces notar, tardará en darse cuenta de tu presencia. Ajusta previamente la exposición y el enfoque antes de hacerlo, esto te dará más tiempo para fotos; una vez ajustada la máquina, ya puedes llamar la atención del niño.
- Para no asustar al niño con destellos de flash utiliza película rápida de 400 ISO con una velocidad obturación rápida (1/125 te será cómoda, sobre todo si posees un objetivo luminoso al rededor del f/2); las modernas películas rápidas poseen un grano suficientemente fino y te permitirá congelar cualquier movimiento del niño.
Lo mejor de la Creación: La Mujer
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El público femenino es el más difícil y exigente al que puede enfrentarse un profesional. Son coquetas, sensuales y les gusta sentirse y verse guapas, así que si estás inseguro de ti mismo y de tu técnica, mal lo llevas. |
Empecemos por el principio:
- Sólo las mujeres más acostumbradas o lanzadas se sentirán cómodas estando a solas con un fotógrafo, sobre todo si eres hombre, así que procura tener a tu lado un estilista que te vendrá estupendamente para ayudar a sacar de la modelo lo mejor de si, y además, sabrá que no va a ser la única mujer durante la sesión. Si el precio que añade el estilista le resulta caro, entonces deja que le acompañe una amiga íntima, pero sólo una persona más. Indícale que es importante que no venga acompaña del novio, marido, pues generalmente suelen desconfiar constantemente del fotógrafo y estarán encima tuya y de la modelo, lo que destruirá cualquier atmósfera cómoda de trabajo, y eso repercutirá en la sesión y en las fotos.
- Crea un buen ambiente. Música suave y una temperatura agradable. No hay nada peor que una cara encogida de frío o sudada por el calor.
- La cámara siempre sobre trípode y disparador separado con que apartarte de la cámara, salvo que la sesión vaya a ser más dinámica. El enfoque siempre sobre los ojos y, con una iluminación suficientemente potente para trabajar con aberturas pequeñas de diafragma. Que la modelo mire directamente a una luz de baja intensidad previa al momento del disparo para que se le acomoden las pupilas, así los ojos tendrán un mejor aspecto y por consiguiente mejorará el aspecto del rostro.
- Ten en cuenta que se trata de satisfacer sus gustos y no los tuyos, así que limítate al tema técnico y que ella se exprese (fotográficamente hablando) a su manera, aunque tu también debes aportar ideas, quizás termine gustándole más tu forma que lo que ella tenía en mente.
- Procura que llegue con una ropa cómoda y con unos colores que le vayan al modelo pero que no le resten protagonismo. Los colores cálidos como el rojo, el naranja o el amarillo atraen la mirada, los colores fríos como el azul y el verde no. El negro puede ser seductor y el rojo agresivo, mientras que los colores pasteles, son dulces y tranquilizadores. Cuida el pliegue de las ropas y la caída de la ropa, y que traiga varios vestidos si le apetece.
- Ten siempre a mano un pequeño camerino en dónde pueda cambiarse, con un buen espejo y material de peluquería para que se retoque el pelo. Dale tiempo suficiente, cuanto mejor se arregle menos trabajo te costará sacarla guapa.
- La naturaleza en su sabiduría las creó sin sombreros así que salvo que ella lo desee las fotos "a pelo", pero si insiste acuérdate, de arrojar luz al rostro pues el sombrero se comerá casi toda la ambiental.
- Si es posible que luzca un escote. Nunca enfada mostrar determinados poderíos. Tanto si tiene escote como si no, busca una postura que realce el busto y que los brazos no lo tape. Si posee poco pecho, prueba con una postura en dónde ella mantenga el pecho inclinado, así la ropa los agrandará, o que apoye la cara en ambos brazos para que hagan de pared.
- Si los brazos son muy delgados coloca la modelo de lado para situar el brazo más cerca del objetivo y que parezcan de mayor grosor.
- Pon extremo cuidado con las manos. Suele funcionar el situarlas de canto en relación a la cámara para estilizar las muñecas, salvo que las tenga de por sí demasiado finas. Si las fotos son de pie o cuerpo entero cuida la forma de las manos. El puño no ha de estar ni cerrado ni flácido. Los actores poseen una técnica consistente en cerrar el puño con el pulgar abierto e ir liberando los dedos progresivamente, empezando por el índice, esto proporciona una buena posición.
- Utiliza en las sesiones un espejo de grandes dimensiones. Ten en cuenta que psicológicamente cada uno de nosotros no nos conocemos tal como somos, sino al revés, es lo que se conoce como el reflejo inverso de nosotros mismos, pues estamos acostumbrados a vernos en espejos, y esa es la imagen que generalmente tenemos de nosotros mismos como normal. Deja que el busque en el espejo la expresión que con la que se siente más cómoda o atractiva. Cuando la haya encontrado ahí estaremos nosotros para fotografiarla.
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