El proceso consta de las siguientes fases (las ilustraciones las tomo del libro "Cómo Hacer y Revelar Fotografías en Blanco y Negro de Michael Freeman"):
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Carga de la película: Introduciremos en la bolsa los materiales necesarios, que serán el abre botellas, una tijeras y el tanque de revelado. Con el abre botellas quitaremos el tapón del chasis del carrete (el lado más plano, por donde no sale el tubo que encaja en la máquina, con cuidado, pues luego aprenderemos a recargar chasis con película de rollo, así que procuremos dejarlo en buen estado) y cortaremos la lengüeta del carrete. |
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Sacaremos la espiral del tanque de revelado y sosteniendo la película por los extremos la introduciremos por la guía de la espiral y enrollaremos la película (esto es un poco engorroso y necesita práctica, si la espiral no es de calidad nos resultará además más difícil; te sugiero que practiques con un trozo de negativo velado a la luz normal para que veas cómo has de hacer las cosas luego en la oscuridad). |
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Corta el final de la película que está unida al chasis e introduce la espiral cargada en el tanque de revelado y vuelve a cerrarlo adecuadamente. |
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Tras comprobar la temperatura de la solución del revelador para negativos, la verteremos con rapidez en el tanque. Cuando esté lleno, golpea suavemente el tanque para evitar que se formen burbujas de aire que puedan adherirse al negativo y perjudicarlo. Cierra la tapadera que cubre el tanque. |
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Conecta el cronómetro. Durante el revelado agita el tanque hacia delante y hacia atrás para asegurar una aplicación uniforme de la solución. Hazlo por espacio de 15 segundos cada minuto, pero hazlo con suavidad, no es un cóctail. |
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Al final del tiempo, vierte rápidamente el revelador a su botella o al desagüe si es de una única aplicación (éste tipo de revelador es el que yo prefiero, pues siempre estará fresco al tener que hacerlo cada vez que revelemos un carrete). Sigue los mismos pasos (cronómetro, agitación...) con la solución de paro y con la de fijación, y éstas dos últimas sí que es bueno recuperarlas guardándolas en botellas de tipo fuelle convenientemente etiquetada. Retira los líquidos unos 10 segundos antes del final del tiempo, pues serán más o menos los que tardemos en verter la nueva solución y durante esos instantes el líquido impregnado en el negativo seguirá actuando. Fíjate que hemos de procurar que los tiempos totales sean lo más exactos posibles, sobre todo con el revelador. Si lo deseas, cronometra cuánto tardas normalmente en realizar un cambio y si necesitas más o menos segundos, ajústate a tus condiciones. |
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Cuando hayamos terminado el tiempo de fijación, saca la tapa e introduce la manguera de agua fría en el centro del rodillo. Lava durante 30 minutos con un chorro suave de agua, una presión fuerte podría dañar la emulsión. |
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Antes de sacar el rodillo del tanque añade dos o tres gotas de humectante para que resbalen las gotas de agua sobre la superficie del negativo. Mueve la espiral unas pocas de veces en sentido vertical de arriba a abajo para que se quede impregnada con el humectante. Coge la película con el clip para colgarla, estírala y sécala suavemente con la pinza de secado (que debe estar completamente limpia, para ello limpia previamente las bandas de goma con un chorro de agua y los dedos, y déjala secar). Cuelga el negativo en un lugar seco y limpio en donde no haya movimientos de aire, y pon otra pinza el extremo para que realice contrapeso y mantenga la tira estirada. |
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