Líneas y colores: Las líneas determinan gran parte de la sensación al visualizar la imagen. Las diagonales dan dinamismo a la escena y/o conducen la visión del espectador hacia un determinado elemento, que puede ser o no el centro de atención que proponemos. Las líneas horizontales dan sensación de tranquilidad y sosiego. Las líneas rectas dan "rigidez" y tensión a una escena. Las curvas en "ese" conducen la visión y restan rigidez, pueden provocar igualmente tranquilidad, sobre todo si son curvas amplias. Conformar las líneas y/o elementos en triángulo añaden poder visual a las imágenes y nos permite jugar con la triangulación de los reflejos.
Los colores dan mucho juego. La mayoría de las personas aceptamos que ciertas combinaciones de colores son más placenteras o armoniosas para la vista que otras, por otra parte, una gama de colores restringida facilita la creación de composiciones armoniosas (como el uso del degradados de una misma familia, fijaros que en las puestas de sol por ejemplo, abundan los matices del rojo y anaranjado, si hubiese disparidad de colores, no habría sensación de "conjunto").
Puede decirse que la gama del azul y del verde combinan bien, mientras que las del rojo y el verde compiten por atraer la atención, creando una vibrante impresión óptica. El contraste de color suele ser más sorprendente si la escena contiene sólo dos o tres colores.
Los colores que deben producir los contrastes más estridentes son los llamados colores opuestos: los cálidos rojos, amarillos y naranjas contra los fríos azules y verdes (aquí tienes una idea de como colorear una escena según quieras un efecto de calidez o de frialdad); pero lo que más determina el grado de contraste es la luminosidad del color: a mayor intensidad del color usado más "saltará a la cara" la diferencia entre ellos.
Equilibrio: O sea, disponer las formas, sombras y colores de manera que se complemente y sean coherente con la escena. Nunca pondremos un jarrón en el aire en vez de encima de una mesa, a no ser que luego hagamos que se estrelle contra el suelo o estemos buscando una imagen "absurda".
Encuadre: Podemos utilizar el decorado para "enmarcar" el motivo central, eso centrará aún más la atención sobre él, como por ejemplo ramas, árboles...
Relación figura/fondo: El motivo principal no debe confundirse con el fondo, o entorpecer al fondo. Podemos hacer uso de distintos ángulos de vista para evitarlo.
Los planos: Que vamos a ver a continuación como un punto aparte.
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