Éste es un término que se presta a confusión. El zoom digital no es más que una función electrónica que amplía una sección de la foto para simular el efecto telefoto, pero hay que tener cuidado, pues la cámara sólo recorta determiada zona de píxeles capturados para ampliarla despúes. El resultado es que se reduce la resolución de la fotografía. Esto no es precisamente bueno para la calidad de la imagen, lo mejor es disponer de una buena óptica zoom para no tener que utilizar el zoom digital o, al menos, abusar lo menos posible de él.
Otro punto importante en una cámara digital es la velocidad de la cámara, en los puntos:
No es menos significativo e importante en una cámara digital el tipo de alimentación de la que disponga, ya que una cámara que funcione únicamente con pilas saldría costosa y suelen tener una baja autonomía, aunque sean pilas recargables. Son mejores aquellas que funcionan con baterías de litio recargable.
Una de las principales ventajas que disponemos con las cámaras digitales es la posibilidad de traspasar las imágenes a un ordenador para su posterior manipulación o almacenamiento.
Existen multitud de sistemas de conexión del ordenador con la cámara (cables USB, Firewire, etcétera), pero yo prefiero la opción de utilizar un lector de tarjetas de múltiples formatos, a ser posible externo, ya que estos aparatos están soportados por los sistemas operativos más utilizados del mercado sin necesidad de la instalación de drivers y, permiten leer multitud de formatos de distintas tarjetas, lo que resulta útil si tienes más de una cámara digital y cada una con un formato distinto, o para manipular las imágenes directamente como si fuera un dispositivo de almacenamiento más del ordenador sin tener que estar instalando pesados softwares del fabricante. Si es externo el lector de tarjetas, te permitirá usarlo con cualquier ordenador y transportarlo fácilmente para compartir las imágenes con otros usuarios.
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