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El Ordenador Adecuado
Por supuesto, como todos habréis supuesto, la herramienta principal que necesitaremos es un ordenador, ya sea del tipo PC, un Apple Machintosh u otro, pero... ¿sirve cualquier ordenador? En principio, sí, pero, como en todo, dependerá de nuestro poder adquisitivo el que podamos disfrutar del retoque digital o el que tengamos que padecerlo.
¿En qué me baso para decir esto? Recordaréis que una imagen digitalizada se convierte en un mapa de bits, que no es otra cosa que un "puñado" de dígitos binarios, y que cuanto más tengamos, mejor.
Hasta aquí bien, ahora vienen los peros:
- A mayor número de dígitos (y calidad que deseemos obtener) mayor cantidad de proceso necesitará la máquina para realizar cualquier manipulación que deseemos, lo que afecta directamente al micro-procesador (cuanto más potente mejor, incluso pensar en máquinas duales no es ninguna tontería si vamos a dedicarnos de forma profesional a la fotografía y a la edición de vídeo).
- Igualmente, el ordenador ha de echar mano de la memoria RAM de la máquina para el procesado (digamos que a partir de 1 Gbytes de memoria principal es una buena cifra para que comencemos a trabajar con cierta comodidad).
- El trabajo con tamaños de mapa de bits grandes generará un fichero más grande a medida que aumente la complejidad del diseño, lo que implica que necesitaremos tirar de mucha capacidad de almacenamiento auxiliar (discos duros de alta capacidad y otros soportes a la hora de realizar copias de seguiridad tales como unidades magneto-ópticas, CD-ROM y DVD regrabable, etc., tanto para aliviar la carga del ordenador como para proceder al archivamiento definitivo a medida que crezcan el número de trabajos realizados. La capacidad de almacenamiento será más prioritaria si cabe si realizamos edición de vídeo no lineal.
- Sobre el tema de la visualización del trabajo, decir que cuanto más grande sea la superficie de visualización de la imagen, menor fatiga visual y más eficiencia (a partir de un 17", 19" y mayores estaremos cómodos), pero la tecnología también influye, ya que no es lo mismo utilizar un monitor CRT (los normales de tubos de rayos catódicos, que tienen como ventaja menor precio para monitores de gran tamaño y mejor definición de los matices de colores, como inconvenitente tienen su voluminosidad y peso) que un TFT (pantallas planas, que como ventaja tienen el necesitar menor espacio y peso, pero como inconveniente tienen su mayor precio a igualdad de tamaños y que la calidad de los matices de los colores sólo se aprecian correctamente con los de muy alta caliad, y por consiguiente, aún mayor precio).
- ¿Y quién maneja la información gráfica a visualizarse? Pues la tarjeta gráfica, que deberá ser de la calidad suficiente para ofrecernos unos colores lo más reales posibles y estén en consonancia con la resolución máxima y refresco de pantalla con la que trabajaremos en nuestros monitores.